EL
MUNDO
26 julio
2016
Natalia Ageitos
¿Pies hinchados? ¿Sensación de hormigueo? ¿Frío en las
extremidades? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, es muy probable
que estés sufriendo problemas de circulación. Y es que este tipo de trastornos
son más habituales de los que pensamos, sobre todo en verano, ya que afectan a
cerca del 70% de la población en España.
Una
mala circulación sanguínea puede desencadenar múltiples consecuencias en el
organismo, algunas de ellas visibles a simple vista. Éstas son las más comunes:
1. Frío en las
extremidades
Es uno
de los principales síntomas de la mala circulación. Debido a que a la sangre le
cuesta llegar más a los extremos del cuerpo, se produce un descenso de la
temperatura corporal en las zonas afectadas.
2. Sensación de
hormigueo y picor
El
entumecimiento u hormigueo en las extremidades indica que los depósitos de
grasa están bloqueando el flujo sanguíneo en las arterias. De esta manera, se
impide que la sangre fluya a las extremidades produciendo sensación de
adormecimiento.
3. Agotamiento
constante
Es otro
de los síntomas que nos avisan de que no están llegando los nutrientes
necesarios a nuestro cuerpo. La sangre se bombea más despacio y, por lo tanto,
el transporte de oxígeno, vitaminas y nutrientes hacia nuestros músculos es más
lento. Por todo ello, es normal que notemos que nos pesa el cuerpo e incluso
nos cueste más movernos de lo habitual.
4. Aparición de
varices en las piernas
Estas
antiestéticas afecciones también llamadas venas varicosas, se producen debido a
la debilidad de las paredes venosas y el mal funcionamiento de algunas
válvulas, lo que acaba produciendo una acumulación anormal de sangre que
provoca que las venas se ensanchen y dilaten.
5. Aumento de las
“arañas vasculares”
A veces
no sabemos distinguir las varices de las llamadas, técnicamente, telangiectasias. Son similares en cuanto a etiología, pero
en cambio son de menor tamaño, tienen aspecto reticular, su color suele ser
rojizo o azul y se producen en la capa más superficial. Además, es muy
importante saber que no conllevan un problema mayor de salud, sino que son más
un problema estético.
6. Hinchazón en pies
y manos
En
verano, debido al calor, se produce una vasodilatación de las venas. Esto unido
a la fuerza de gravedad, que hace que la sangre se concentre en la zona de los
pies, y a la mayor dificultad para el retorno venoso debido al aumento del
propio flujo, puede producir este síntoma. Pero ojo, porque el exceso de
líquidos podría tener también su origen en un problema renal.
7. Cianosis o ligera
coloración azul en la piel
Cuando
la circulación no es adecuada no llega a la piel la concentración de oxígeno
requerida, ocasionando estos síntomas visibles. Aparecen sobre todo en las
puntas de los dedos y en los labios.
8. Cicatrización
lenta de las heridas
Puede
producirse cuando el sistema inmunitario no funciona correctamente. Como
consecuencia de una mala circulación, los glóbulos blancos responsables de la
misma no viajan a la velocidad adecuada, ya que la sangre no puede
transportarlos.
9. Úlceras en las
piernas y en los pies
Son
pérdidas de la piel (en todas o alguna de sus capas) que no cicatrizan bien y
que pueden ir acompañadas de inflamación. La causa más frecuente es la mala
circulación de la sangre (úlceras arteriales y venosas).